domingo, 19 de julio de 2015

Bailando con lobos

A pesar del título esto no va a ser una crítica de cine, aunque debo decir que no soporto esa película, se me hizo eterna y si, coincido, la fotografía es espectacular, pero para ver un documental de National Geografic en el cine, veo un documental de National Geografic en el cine, no sé si me explico. Y después de esta pequeña reseña cinematográfica y en mi caso particular, cinéfila, me pongo con el tema que hoy me trae a estas letras... Me gustan los lobos...claro, conciso, directo...porque son astutos, fuertes y...peligrosos, tal vez debería de dejar de escribir en este momento, porque hasta aquí todo esta bien, pero la cosa se complica porque yo soy un oso, un oso al que le gustan los lobos y ya se sabe que la mezcla de especies casi nunca resulta, por muy divertida y transgresora que nos parezca. He de explicar que es esto de identificarse con un animal (nada que ver con una clasificación bastante coincidente, todo sea dicho, de un colectivo al que pertenezco por casualidad o sin ella), solo hay que pensar en un animal que nos conecte con nuestra fuerza interior, lo que vemos y sentimos de él en nosotros y nos hace ser aquello que queremos ser, "nuestro animal de poder", y que muchas veces se refleja en la imagen que damos de nosotros mismos, hace poco me dijeron "eres como un osito de peluche, pero con garras, si se te aprieta demasiado fuerte" y creo que fue una muy buena descripción de lo que muestro (siempre me sorprende lo transparente que parezco ser). Así que aquí estoy yo, dejándome seducir por la manada de lobos, por el riesgo que supone un lobo solitario, como diría la sabia Alaska "amo el peligro" y me expongo (no sin un mucho de seducción osuna) a las dentelladas y cicatrices que la mezcla de especies conlleva, aunque mi piel es cada vez más dura, pero al mismo tiempo mi corazón es mucho más tierno y está más dispuesto a trascender el orden natural de las cosas...porque uno no puede y sobretodo no debe resistirse a aquello que le gusta...y a este oso que escribe le gustan los lobos y mucho más si bailan. Os invito a descubrir, a abrazar, a liberar a vuestro animal de poder y dejar que os lleve donde os tenga que llevar, sea lo que sea, porque la Naturaleza es sabia y nada es por casualidad. Me despido con un súper abrazo de OSO, cálido, dulce, tierno y muyyy largo...besos, siempre besos...con chispa!!!