domingo, 21 de diciembre de 2014

Tiritas para...

Qué haces cuando alguien (iba a poner tambien algo, pero las cosas no tienen ese poder) te rompe el corazón?, pues te caes, te das tiempo al lamento y entonces empiezas a levantarte y recompones tu corazón, así de fácil (?!)...y es, en ese proceso de parchear (no sé si la palabra existe, pero perdonaréis la licencia poética) tu maltrecho corazón, en el que debes de aprender la lección, te has de responsabilizar de tu parte, tal vez seas tú el que ha dado el poder al otro para dañarte y para tratar a tu corazón como si fuera algo susceptible de ser destrozado, tal vez has dado en exceso de ti solo para ser querido. Venga ya, hombre!!!, seguro que es eso lo que estáis pensando, encima de que me hacen daño, soy yo el que tiene la culpa, culpa de que existan desaprensivos capaces de infringir dolor a alguien demasiado incauto, pues si, pero no hablo de culpa (cuanto daño ha hecho la iglesia), hablo de responsabilidad, de ser capaz de asumir la parte que te toca en las cosas que te suceden, tal vez de poner demasiadas expectativas en el otro y de convertirlo en un ser todopoderoso, de no poner límites, de dejarse ir sin frenos y cuesta abajo, tal vez de dejar todo lo que es solo tuyo en unas manos que seguro que no lo merecían. Duele que te digan que tú también tienes esa responsabilidad, matarías al que te lo dice, pero la verdad solo duele una vez (al contrario que la mentira), te coloca en tu sitio, te hace más sabio y hace que empieces una "limpieza profunda", fuera todo lo que no sirve, lo que trae malos recuerdos y lo que genera pensamientos negativos (mi desapego crece y crece), no queda sitio tan siquiera para el reproche, porque cuando ahora se me ocurre uno, recuerdo una frase que leí y que se repite en mi cabeza "lo que Pedro dice de Juan, dice más de Pedro que de Juan" (si cambiáis los nombres el juego resulta de lo más interesante) y en estos momentos me apetece cero reprochar a nadie, porque así quito el poder que he dado y lo recupero para mi o porque es tiempo de reparaciones y de volver a hacerme cargo de lo que es mío y dejar de preocuparme por las cosas que otros hayan hecho mal, cada cual se las tendrá que ver con su Karma o con su conciencia a más corto plazo, porque todo lo que hacemos tarde o temprano pasa factura y de ahí que tengamos que hacer el sano ejercicio de la auto-responsabilidad, porque dormir tranquilo es algo que no tiene precio...y yo duermo muy tranquilo!!!. Y ahora con toda esa responsabilidad que haces? Pues la asumes y sobretodo te la perdonas, que como no existe culpa, tampoco existe castigo y ya puedes seguir con el trabajo de relojero del corazón...el tuyo. El único problema de recomponer un corazón roto es que al final sobran o faltan piezas y uno siempre cree que la cosa no va a volver a funcionar, pero siempre funciona, porque la cuestión está en "convertir tu muro en un escalón"...aunque algunas cicatrices sigan molestando con los cambios de tiempo...pero para eso se inventaron las tiritas y yo me he comprado un arsenal... Besos, siempre besos...con chispa!!!.

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