Días con mucha letra

Os explico lo que hice ayer (quien dice ayer, dice hace 2 meses)? Todo, todo? Quien no esté interesado/a puede dejar de leer ahora...porque a partir de esta palabra ya es tarde.
Me levanté tarde porque la noche anterior estuve enamorándome de Julieta, pero unos problemas técnicos truncaron nuestro amor y decidimos beber para olvidar, pero en el proceso bebimos, comimos y hablamos mucho, disfrutando de cada paso...así que amaneció tarde para mi, pero mi gato decidió sacudirme el sueño de las orejas rascando mi sofá nuevo, otra vez, con sus afiladísimas garras, lo cual provocó una amarga discusión entre él y yo, aunque sin duda el sofá fue el perdedor, mi gato y yo en este momento nos ignoramos.
Después de comer tenía cita con el dermatólogo para mapear mi cuerpo porque había participado en una encuesta sobre el melanoma, la cosa fue así: quítate toda la ropa, menos los calzoncillos, y yo pregunto: los calcetines también?, a lo que me responde con una mueca-sonrisa de esas que dicen "que es lo que no has entendido de: todo, menos los calzoncillos?". Así que me quedo en gayumbos, unos azulitos muy monos y escuetos que disimulan bastante bien las alforjas y la pancita, para que el dermatólogo en cuestión inspeccione mi cuerpo con una lupa luminosa muy cerquita de mi piel; sube la barba me dice el truhán, para contar mis pecas, no fuera a ser que...al final sólo tengo 16 pecas bien contadas y los ojos verdes como factor de riesgo (pobres!, nunca los había visto así) y que todo bien, que me proteja del sol, aún siendo tan peludo y que ya, pa'la casa.
Después de tanta proximidad masculina, la lupa no le quitó ni un ápice de encanto, me encuentro acalorado y después de vestirme y salir de la consulta mis pies sin control se dirigen a un lugar donde normalmente hace mucho más calor y que con una leve insinuación, como dejar caer una toalla, alguien te alivia la tensión acumulada en salve sea la parte o partes.
Tras la comida de rabo vespertina, uy!, tal vez suena muy brusco, pero es que me invade la prisa que tenía por llegar a casa y cambiarme de ropa, limpio ya estaba, y me disculparéis pero de todos es sabido que la prisa no entiende de sutilezas y yo había quedado para retomar mi historia de amor con Julieta en #SobreJulieta, para acabarla hasta que la muerte nos separase y lo quería YA y grande (como casi todo en la vida), con encuentro, con amor, con sexo, con destierro, con risas y muerte, todo ello intoxicado de fenilefrina, dopamina y oxitocina y sintiéndome Richard Gere, Patrick Swayze y Romeo, sobre todo, Romeo (suspiro sonoro).
Espero no haberle estropeado el final a nadie, pero es que Julieta muere...así de duro y tú lo superas como puedas. En mi caso con más prisa porque había quedado con unos amigos para cenar y finalmente encontrar la paz y disfrutar de su compañía con una piel sana y brillante e imbuido de amor...gracias, Julieta!.
Después de tanto trajín me costó la vida dormir, pero creo que esa es otra historia.

Todo esto para deciros que os cuidéis mucho la piel...besos, siempre besos...con chispa!.