"Galiano, el gato, mientras duermo me acecha, me mira, lo sé porque a parte del despertador eso me despierta, lo oigo caminar por la habitación haciendo muy presentes sus garritas sobre el parquet hasta que de un salto se sube a la cama y poco a poco, ronroneando bajito, se acerca despacio, despacito, más y más, hasta colocarse en mi costado y tras dar varias vueltas, siempre se toma su tiempo, recostarse y con su peso dejarme atrapado bajo el nórdico, y así de cómodos estamos, hasta que necesito moverme, más que nada para eso que denominan "respirar", y entonces sólo tengo dos opciones, la primera es el "suicidio talámico", tirarme al vacío desde el tálamo (cama en pedante), porque estoy acorralado en el filo y no hay movimiento posible, jaque al rey, ó la segunda, más arriesgada, que es lanzarle una patada intranórdica para que se mueva y salte de la cama, protestando of course (gruñe, no maúlla) y haciendo todo el ruido posible al caminar hasta que sale de la habitación entre improperios de "lindo gatito".
Otras veces si tengo las manos fuera del nórdico, las busca, se restriega, para que lo toque, le acaricie la cabeza, ronroneo non stop y entonces empieza a lamerme la mano y poco a poco se va animando hasta que acaba "mordiéndome" la articulación de la muñeca y vuelve a saltar de la cama, ofendido, no sabes cuánto, aunque sea yo el que se queda con el mordisco articular y me mira cómo diciendo: Qué? Soy un gato, que esperabas?...creo que lo llaman "amor felino", aunque yo estoy más por "acoso gatuno in the dark", reminiscencias de un adn cazador...creo yo".
"Recogiendo la colada me ha dado por pensar, en realidad siempre lo hago, lo de pensar, pero me hago el tonto la mayoría de veces para que no se note, y pensaba lo poco que me gusta tender ropa en invierno, hay cosas que son mucho más de verano (no siempre los pensamientos son sobre cosas elevadas y metafísicas, lo cotidiano también da mucho de si), porque en el invierno la ropa tarda demasiado en secarse y al final no huele del todo bien, se impregna de un olor triste, que solo quita la primavera y justo hoy pensaba eso, que mi colada olía a primavera, porque el tiempo se ha vuelto loco, muy loco y hace calor en enero y así están los cuerpos (como diría una madre), que andamos todos como vaca sin cencerro, aunque muchas de las locuras sean difícilmente achacables a la meteorología, pero como ya se sabe, todo influye...eso sí, mi ropa no huele triste y eso siempre mola, aunque me puedan tachar de loco".
"Papeles de regalo arrugados, lazos deshechos, tiras de celo que ya no pegan nada, cajas de cartón de cientos de tamaños apiladas en la basura, contenedores inertes de deseos largamente esperados y condenados a engrosar listas de aquello que se ha conseguido con mucho esfuerzo ó sin él y que determinará lo rápido que pasará a formar parte de esas otras listas de cosas olvidadas y guardadas en cajones y armarios que almacenan aquello que una vez deseamos hasta morir pero de lo que ahora prescindimos porque una vez se consiguió, perdió todo su valor...somos así, seres "deseantes"; aunque hay cosas, poquitas, verdaderas sorpresas por lo inesperadas, destinadas a ser guardadas en lugares especiales a buen recaudo de miradas y estragos del tiempo, que se clavan en el corazón con la puntería certera del amor por proceder de quien proceden y pasan a ser piezas de colección en nuestra alma y en nuestra historia, cosas delicadas y tal vez intranscendentes pero que transcienden porque significan emoción y latidos del corazón, que se convierten al instante en espléndidos tesoritos...modo apego ON, para todo aquello que hacer latir mi motor ❤️".
"Sigue dentro de mí, con casi las mismas ilusiones y deseos, sigue siendo un tío serio, aunque de risa fácil, siguen sin gustarle las aglomeraciones y sigue siendo un radical, porque su rey es el negro, Baltasar, siempre supo que hay que ser valiente y que no importa el color de la piel, porque hay otras cosas que importan mucho más; nunca pedía y sigue sin hacerlo, le quedó claro que hay cosas que uno tiene que conseguir por sí mismo y que los niños buenos y educados no piden y él siempre fue bueno y de buen conformar y aún sin pedir siempre fueron generosos con él y él agradecido, porque también aprendió que hay que agradecer el esfuerzo que hacen los demás, aún en las circunstancias más adversas.
Hoy él se irá a dormir muy pronto y yo velaré por su sueño desde el hospital y seguro que algo le cae, aunque nada ha pedido, porque ha sido muy bueno y porque le importa bastante poco lo material, hay cosas más importantes que no se compran, se dan, aunque de bien nacido es ser agradecido.
FELIZ NOCHE DE REYES A TOD@S!!!.
P.D: El carbón sólo para el tío de la barba".
Besos, siempre besos...con chispa!.
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